Como Clint Eastwood en El sargento de hierro, el capitán José Francisco C. C. estuvo en la guerra y volvió para instruir a jóvenes soldados con un estilo muy particular. El protagonista de la película americana venía de Vietnam y el español, de Afganistán, pero ambos basaban sus métodos en gritos e improperios. La mayor diferencia, que el segundo formaba parte del mundo real, donde tratar de ser como Eastwood tiene consecuencias.
Nada, una palmadita en la espalda, un cambio de destino y un ascenso para el energúmeno. La otra se tendrá que aguantar y aguantar a los compañeros del denunciado que le hagan la vida imposible.
La justicia militar no existe.
En el siguiente destino, ya más envalentonado, a lo mejor se atreve a ir más allá. Es lo que pasa por no parar los pies a tiempo.
Comentarios
Menudo payaso flipado. Les está bien empleado por seguir ascendiendo a tarados.
La sargento también es más blanda que la mierda de pavo
Nada, una palmadita en la espalda, un cambio de destino y un ascenso para el energúmeno. La otra se tendrá que aguantar y aguantar a los compañeros del denunciado que le hagan la vida imposible.
La justicia militar no existe.
En el siguiente destino, ya más envalentonado, a lo mejor se atreve a ir más allá. Es lo que pasa por no parar los pies a tiempo.