Publicado hace 8 años por paleociencia a natura-medioambiental.com

Esta es la historia de la ciudad donde un granjero tiene un pozo que dejó de dar agua y ahora da petróleo. Una urbe cuyos bomberos acudieron varias veces a apagar el río porque ardía en llamas. Cuyas calles amanecían con cadáveres de pájaros que se desplomaban al pasar por su cielo. Donde una nube verdeamarillenta roció con veneno para plagas a 16 mil personas que desde entonces, quedaron marchitas y enfermas.