La región en la que se encuentra Orizaba, en la frontera entre Veracruz y Puebla, se ha convertido en un “triángulo negro” de los descarrilamientos intencionados de ferrocarriles. Orizaba ha visto un incremento del 476% en este tipo de asaltos a trenes comparado con el año pasado. La situación es todavía peor en la vecina Acultzingo, considerada “la capital mundial del robo de trenes”, y donde en 2017 se cometieron 521 crímenes contra ferrocarriles de carga. en el primer cuarto de este año se produjo un robo cada dos horas y media.
Comentarios
En México deberían dar alguna noticia buena, si la hay, por lo menos una vez al año
"la capital mundial del robo de trenes"
Que raro, en la web turística no lo mencionan....