Hace 6 años | Por --526496-- a theguardian.com
Publicado hace 6 años por --526496-- a theguardian.com

Una secta religiosa fundamentalista que ordena a sus mujeres usar vestidos de época y que se volvió infame para la poligamia masiva y el matrimonio infantil parece haber perdido su poder por primera vez en su historia. Donia Jessop espera ser confirmada como la nueva alcaldesa de Hildale. El pueblo se convirtió en un enclave aislado en la frontera entre Utah y Arizona después de que el grupo se separó de la corriente principal de la iglesia mormona después de que la religión prohibiera la poligamia como principio central a fines del siglo XIX.

Comentarios

S

¿Utah no era la ciudad de los mormones por excelencia? Esto no da ni para medio escanlizarse, a ver si para la próxima guardan dinero las Bahamas o algo

aupaatu

Donald Trump se va a empadronar en el pueblo para que no decaiga la fiesta de la libertad

TipejoGuti

Así, así...que se note el respeto a todas las creencias.