El Ministerio del Interior quiere ahora leyes de secreto más duras y extensas que tendrían el efecto de disuadir a las fuentes, editores y reporteros, haciéndolos potencialmente sujetos a prohibiciones oficiales si lo decide un tribunal, y castigados mucho más severamente si no cumplen. Aunque se presenta como una lucha contra la actividad hostil de los actores estatales, las nuevas leyes, si se aprueban, atraparían a los periodistas y a las fuentes cuyo trabajo es informar sobre "revelaciones no autorizadas" que son de interés público.
Comentarios
The Guardian le ve ahora las orejas al lobo. Lo que describen que quieren hacer es lo que hicieron con Assange y Craig Murray. Periodista Craig Murray encarcelado ocho meses en el Reino Unido en un gran asalto a los derechos democráticos
Periodista Craig Murray encarcelado ocho meses en ...
wsws.orgBásicamente los tribunales ingleses han dicho que Assange y Craig Murray no son periodistas porque no trabajaban "oficialmente" para ningún periódico. A partir de ahí no tienen ninguna cobertura legal en la actividad de relatar hechos.
Con Assange no tenían la estrategia definida y fueron improvisando. En el caso de Murray lo ha puesto la jueza Dorrian en negro sobre blanco en la sentencia.
Ahora que tienen a los periodistas freelance y blogueros no oficiales entre la espada y al pared, van a por un par de peces más gordos.
The Register lo escribió hace tres años https://www.theregister.com/2017/02/10/espionage_law_jail_journalists_as_spies/
Primero fueron a.... bueno, ya sabéis de que va
#2 No te creas. Alguno añadirá "ciento volando".
#1 o los del "luxleaks"...
Decir la verdad lo convierten en un crimen, y engañar en un derecho.