Detroit, una de las ciudades más pobladas de Estados Unidos, que más creció en el país durante el siglo XX gracias a la industria del automóvil, y que se vio obligada a declararse en bancarrota tras perder casi la mitad de su población por el cierre de fábricas gracias a la crisis. Han pasado años, y las más de 140.000 propiedades embargadas y los edificios industriales abandonados han empezado a dar forma al nuevo paisaje de la ciudad. La metrópolis necesita reconvertir su modelo y crear un entorno más verde y limpio.