Si el PSOE se presentara en Cataluña con su marca, se sorprendería de su propia recuperación. Muchos votantes catalanes de izquierda no nacionalista están huérfanos de partido. Desde que a Jordi Pujol le descubrieron 3.000 millones repartidos por paraísos fiscales, se sintió perseguido por las instituciones del Estado. Fue entonces cuando el padrino del nacionalismo dio la orden, caiga quien caiga, de desconexión con España. El estómago agradecido de Miquel Iceta resulta imprescindible para seguir jugando a "la puta i la Ramoneta" con Madrid.
Comentarios
#0 AEDE.
#1 Pero muy buen artículo, muy interesante reflexión.
#2 Si este artículo lo leyera la Gestora del PSOE creo que en Cataluña cambiaría el panorama electoral