Cientos de trabajadores se reconvierten en jornaleros para evitar el desempleo. La agricultura suma cerca de 20.000 nuevos contratos entre marzo y abril
3. Las páginas e información enviadas deberán ser de acceso y visibilidad pública e inmediata sin necesidad de registros, pagos o procedimientos adicionales.
#2 ya, eso pensé y por eso lo puse en el título, y amplié en el comentario #1 .
Me parece muy sano ver estas cosas, que el mercado está muy mal por estos personajes.
La psicóloga María Chamorro es la primera española que aparece en años en la plantación de melocotones donde ha ido a parar. Con un master en psicología forense, esta mujer de 27 años ha metido una cama en la furgoneta que usaba para las vacaciones y se ha plantado en Osso de Cinca, un pueblo de Huesca de menos de 700 habitantes. Allí la ha contratado un agricultor y dedica la jornada de nueve horas, a pleno sol, a aclarear los árboles para descargarlos de fruta. Cobra 5,75 euros la hora. “Nunca había trabajado en el campo, pero me enseñó el agricultor y dice que lo he aprendido muy rápido”, cuenta. Al otro lado del teléfono parece una mujer entusiasmada. “Nos sorprendió mucho, pero estamos muy contentos porque es muy trabajadora”, asegura Sergio Poy, el hijo del jefe.
Comentarios
#0 Incumples los ToS de meneame:
3. Las páginas e información enviadas deberán ser de acceso y visibilidad pública e inmediata sin necesidad de registros, pagos o procedimientos adicionales.
https://www.meneame.net/legal
#0 Gracias por enviar estas noticias que me alegran el día.
Ver a los extractistas de la vivienda teniendo que dormir en una caravana y partirse el lomo es posiblemente la mayor dosis de karma jamás repartida.
Lástima que al ser de suscripción el meneo no llegará muy lejos.
#2 ya, eso pensé y por eso lo puse en el título, y amplié en el comentario #1 .
Me parece muy sano ver estas cosas, que el mercado está muy mal por estos personajes.
#3 Te recomiendo que la retires antes de que te fundan a negativos.
La psicóloga María Chamorro es la primera española que aparece en años en la plantación de melocotones donde ha ido a parar. Con un master en psicología forense, esta mujer de 27 años ha metido una cama en la furgoneta que usaba para las vacaciones y se ha plantado en Osso de Cinca, un pueblo de Huesca de menos de 700 habitantes. Allí la ha contratado un agricultor y dedica la jornada de nueve horas, a pleno sol, a aclarear los árboles para descargarlos de fruta. Cobra 5,75 euros la hora. “Nunca había trabajado en el campo, pero me enseñó el agricultor y dice que lo he aprendido muy rápido”, cuenta. Al otro lado del teléfono parece una mujer entusiasmada. “Nos sorprendió mucho, pero estamos muy contentos porque es muy trabajadora”, asegura Sergio Poy, el hijo del jefe.
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