Hace 9 años | Por Ripio a noticiasuy.com
Publicado hace 9 años por Ripio a noticiasuy.com

En lo que puede ser un refugio antibombas convertido en apartamentos en Tel Aviv, la capital comercial de Israel, hay un espacio oscuro, húmedo y maloliente donde suena música a todo volumen para ahogar el miserable llanto de lo que, en ocasiones, suelen ser hasta 100 menores a cargo de apenas un par de niñeras sin preparación. Aquí, inmigrantes africanas ofrecen servicios de guardería a "precios módicos" a miles de otros africanos indocumentados que tiene que abandonar a sus hijos durante largas horas mientras se ganan el sustento trabajando.