Hace 5 meses | Por nereira a eldiario.es
Publicado hace 5 meses por nereira a eldiario.es

Esta es la historia de cómo, en el país de la financiación irregular, las comisiones y las mafias policiales, una patada y la palabra de un policía, es suficiente para acabar con un diputado de izquierdas. Y de cómo esta peripecia se convierte en munición entre tus propios compañeros de partido. Qué quiere decir ahora el fallo del Tribunal Constitucional que ha corregido aquella sentencia