Hace 8 años | Por --130732-- a yorokobu.es
Publicado hace 8 años por --130732-- a yorokobu.es

Castigamos nuestro cuerpo en mayor o menor medida, siguiendo todo tipo de impulsos, modas o incluso planteamientos personales que a menudo tienen poca explicación práctica. Nos los hacemos porque nos gusta y porque queremos. Una vez asumido eso y sin mayor interés en analizar el origen de tales actuaciones, pasemos a hablar de perforarnos nuestros órganos sexuales. Los hombres son los que más se animan a pasar por la tortura de anillar sus genitales y pezones, así que hoy nos centraremos en perforaciones de los genitales masculinos.

Comentarios

LuisPas

es veneno, pero huele a canela!

D

TODOS LOCOS