Qué pena que nadie nos fusile al alba. Qué pena que ya no entren en nuestras casas armados y uniformados y, en nombre de la patria, destrocen, roben y avasallen todo lo que encuentren como al paso de Atila, qué pena. Qué pena que ya no podamos compartir prisión con cientos o miles de buenas personas como nosotros, defensores de la democracia o, simplemente, personas tranquilas sin ningún interés ni conocimiento del tema, qué pena.
Como dijo Muñoz Seca cuando iba a ser fusilado al alba:
«Podéis quitarme la hacienda, mis tierras, mi riqueza, incluso podéis quitarme, como vais a hacer, la vida, pero hay una cosa que no me podéis quitar… y es el miedo que tengo»
Comentarios
Eso digo yo, que pena.
Como dijo Muñoz Seca cuando iba a ser fusilado al alba:
«Podéis quitarme la hacienda, mis tierras, mi riqueza, incluso podéis quitarme, como vais a hacer, la vida, pero hay una cosa que no me podéis quitar… y es el miedo que tengo»
última voluntad antes de que lo fusilemos....
Si , que apunten hacía otro lado...