La actividad bancaria es necesaria y esencial para asegurar el ahorro, gestionar los pagos y cobros, facilitar el consumo de las personas y de las familias, ayudar, por ejemplo, a la inversión de las PYMES y familias o financiar la vivienda social en alquiler. El Estado debe garantizar esos derechos económicos a través de la Banca Pública y evitar la exclusión financiera.
La banca ha de ser pública sólo cuando no haya ningún control estatal y puedan repartirse los dineros unos cuantos golfos y "dar pérdidas" y privada cuando dé beneficios.
Las empresas públicas deberían existir simplemente para competir con las privadas por el procedimiento de que las empresas públicas ofrezcan productos y puestos de trabajo a los precios y salarios más interesantes y menos indignos que se vuelven posibles gracias a que la empresa pública erradique la corrupción de los altos cargos cobrando sueldazos millonarios sin trabajar, reduciendo el sueldo de los altos cargos a sus niveles económicamente correctos, lo que permite que los precios y salarios de la empresa pública sean más dignos y menos fraudulentos.
De esta forma, por vía de esta manera de competir ofreciendo precios y salarios más dignos gracias a atajarse el robo salarial cometido por los altos cargos, la empresa pública estará obligando a la empresa privada a hacer que sus altos cargos también reduzcan sus sueldos a niveles económicamente correctos y dejen de robar a trabajadores y consumidores, porque si la empresa privada no realiza esta corrección del sueldo ilícito de los altos cargos, tanto trabajadores como consumidores de la empresa privada pasarán a elegir los productos y puestos de trabajo de la empresa pública, más dignos en precios y salarios si en la empresa pública los altos cargos no pueden tener sueldazos fraudulentos, y por tanto la empresa privada se arruinaría.
Las empresas públicas deben existir a modo de "blancas marcas nacionales" para ofrecer condiciones económicas dignas tanto a trabajadores como consumidores, compitiendo así con el sector privado y obligando por vía de esta competencia al sector privado a ofrecer también condiciones económicas dignas a sus trabajadores y consumidores, pues de lo contrario los trabajadores y consumidores del sector privado preferirán pasarse al sector público y entonces el sector privado se arruinará. No hacen falta expropiaciones ni nacionalizaciones; al capitalismo privado se le puede ganar y se le puede obligar a dejar de comportarse fraudulentamente si no quiere arruinarse usando sus propias armas y en su propio terreno: compitiendo con él, y haciéndolo mejor que él en términos de justicia y corrección económicas.
Pero para que esto funcione el sector público debe definirse exactamente en lo contrario del sector privado, es decir, el sector público debe definirse en la inexistencia de la corrupción salarial de los altos cargos que existe en el sector privado. Porque si la corrupción salarial de los altos cargos va a existir también en el sector público, entonces no merece la pena que haya un sector público, porque este sector público no inducirá ninguna actuación no-corrupta en el sector privado.
Si vale con 8 millones de votantes que hay del Pepe vas a parar la venta de Bankia por los cojones. Sin olvidar otro tanto de millones del PSOE en el que van a levantar la manita en el congreso sin ningún tipo de corte ni vergüenza.
Ya hemos tenido banca pública, se llamaban cajas, y fueron un desastre. Yo no quiero un banco público mal gestionado y poco competitivo que sea un sumidero de dinero hasta que haya que volver a rescatarlo. Lo que quiero es una legislación que regule la actividad bancaria, que como dice la entradilla es necesaria y esencial, de manera que los abusos se detecten y se corrijan.
Y tampoco iría mal un pelín de concienciación y acción ciudadana, que hoy día ya hay muchos bancos muy decentes y dignos, pero seguimos enrocados en los cuatro bancos "de toda la vida", y llorando a papá estado para que nos los regule, cuando lo que deberíamos hacer es, como con cualquier otra empresa, irnos al que mejor servicio nos dé. Y al que nos clave a comisiones, nos intente engañar con condiciones abusivas o similar, puerta y hasta nunca.
Comentarios
El problema es conseguir una banca pública que no esté en manos de los políticos. Porque todos sabemos como acaba eso.
#4 Recordemos que a los politicos ladrones los elegimos nosotros.
Politicos corruptos y funcionarios corruptos=Bankia
#4 Si no está en manos de los políticos, ¿cómo puede ser pública?
Estoy 100% de acuerdo, necesitamos una banca pública que garantice servicios bancarios de primera necesidad gratis o a muy bajo coste
La banca ha de ser pública sólo cuando no haya ningún control estatal y puedan repartirse los dineros unos cuantos golfos y "dar pérdidas" y privada cuando dé beneficios.
Las empresas públicas deberían existir simplemente para competir con las privadas por el procedimiento de que las empresas públicas ofrezcan productos y puestos de trabajo a los precios y salarios más interesantes y menos indignos que se vuelven posibles gracias a que la empresa pública erradique la corrupción de los altos cargos cobrando sueldazos millonarios sin trabajar, reduciendo el sueldo de los altos cargos a sus niveles económicamente correctos, lo que permite que los precios y salarios de la empresa pública sean más dignos y menos fraudulentos.
De esta forma, por vía de esta manera de competir ofreciendo precios y salarios más dignos gracias a atajarse el robo salarial cometido por los altos cargos, la empresa pública estará obligando a la empresa privada a hacer que sus altos cargos también reduzcan sus sueldos a niveles económicamente correctos y dejen de robar a trabajadores y consumidores, porque si la empresa privada no realiza esta corrección del sueldo ilícito de los altos cargos, tanto trabajadores como consumidores de la empresa privada pasarán a elegir los productos y puestos de trabajo de la empresa pública, más dignos en precios y salarios si en la empresa pública los altos cargos no pueden tener sueldazos fraudulentos, y por tanto la empresa privada se arruinaría.
Las empresas públicas deben existir a modo de "blancas marcas nacionales" para ofrecer condiciones económicas dignas tanto a trabajadores como consumidores, compitiendo así con el sector privado y obligando por vía de esta competencia al sector privado a ofrecer también condiciones económicas dignas a sus trabajadores y consumidores, pues de lo contrario los trabajadores y consumidores del sector privado preferirán pasarse al sector público y entonces el sector privado se arruinará. No hacen falta expropiaciones ni nacionalizaciones; al capitalismo privado se le puede ganar y se le puede obligar a dejar de comportarse fraudulentamente si no quiere arruinarse usando sus propias armas y en su propio terreno: compitiendo con él, y haciéndolo mejor que él en términos de justicia y corrección económicas.
Pero para que esto funcione el sector público debe definirse exactamente en lo contrario del sector privado, es decir, el sector público debe definirse en la inexistencia de la corrupción salarial de los altos cargos que existe en el sector privado. Porque si la corrupción salarial de los altos cargos va a existir también en el sector público, entonces no merece la pena que haya un sector público, porque este sector público no inducirá ninguna actuación no-corrupta en el sector privado.
Si vale con 8 millones de votantes que hay del Pepe vas a parar la venta de Bankia por los cojones. Sin olvidar otro tanto de millones del PSOE en el que van a levantar la manita en el congreso sin ningún tipo de corte ni vergüenza.
Ya hemos tenido banca pública, se llamaban cajas, y fueron un desastre. Yo no quiero un banco público mal gestionado y poco competitivo que sea un sumidero de dinero hasta que haya que volver a rescatarlo. Lo que quiero es una legislación que regule la actividad bancaria, que como dice la entradilla es necesaria y esencial, de manera que los abusos se detecten y se corrijan.
Y tampoco iría mal un pelín de concienciación y acción ciudadana, que hoy día ya hay muchos bancos muy decentes y dignos, pero seguimos enrocados en los cuatro bancos "de toda la vida", y llorando a papá estado para que nos los regule, cuando lo que deberíamos hacer es, como con cualquier otra empresa, irnos al que mejor servicio nos dé. Y al que nos clave a comisiones, nos intente engañar con condiciones abusivas o similar, puerta y hasta nunca.