Vale que el actual director, Antonio Caño, tuviera que enviar una sonrojante carta de disculpa a los suscriptores “decepcionados” que empezaron a darse de baja en aluvión, no sin antes mandar a freír espárragos al Comité de Redacción que le pidió explicaciones por el libelo. Pero no, no era lo que se pensaba. La víctima en realidad era el periódico.
¿Sonrojante? Pero si la carta venía a decir "siento que te hayas dado de baja y te prometo que cambiaré, pero era mi obligación salvar a España del terror rojo y es lo que voy a seguir haciendo hasta que me muera".
Comentarios
¿Sonrojante? Pero si la carta venía a decir "siento que te hayas dado de baja y te prometo que cambiaré, pero era mi obligación salvar a España del terror rojo y es lo que voy a seguir haciendo hasta que me muera".
Sonrojante y una mierda.
Érase una vez un país con democracia... ¡Tío, muy bueno el chiste!
Salu2