En el pacto político, sin embargo, el más simbólico e importante de los dos, la derecha liderada por Manuel Fraga se borró del acuerdo. Normal. Entre otras cosas, el pacto proponía la libertad de prensa, el reconocimiento del derecho de reunión, la defensa de la libertad de expresión o la prohibición de la tortura. Coño, espíritu conciliador traigo, pero tragaderas no, dijo Fraga dinamitando unos Pactos de La Moncloa que, pasados por el filtro “Transición Ejemplar”, quedaron para la historia como los de la unidad de todos. No fue así. Ni la voluntad colectiva ni el llamado espíritu de la transición fueron suficientes, por mucho que la historia se haya endulzado, para que la postfranquista Alianza Popular cediese.
Comentarios
En el pacto político, sin embargo, el más simbólico e importante de los dos, la derecha liderada por Manuel Fraga se borró del acuerdo. Normal. Entre otras cosas, el pacto proponía la libertad de prensa, el reconocimiento del derecho de reunión, la defensa de la libertad de expresión o la prohibición de la tortura. Coño, espíritu conciliador traigo, pero tragaderas no, dijo Fraga dinamitando unos Pactos de La Moncloa que, pasados por el filtro “Transición Ejemplar”, quedaron para la historia como los de la unidad de todos. No fue así. Ni la voluntad colectiva ni el llamado espíritu de la transición fueron suficientes, por mucho que la historia se haya endulzado, para que la postfranquista Alianza Popular cediese.
¡Ojo! Sin posibilidad de que el vulgo pueda salir a manifestarse en contra.
Sánchez siempre busca que le apoyen por guapo sin ceder en nada. Es un planteamiento que puede hacer gracia contra Catalunya pero no sirve para nada.
Esto parece que es lo mismo.
Los pactos son solo posible cuando el PP está en el gobierno y el PSOE en la oposición.