Madrid pasó de ser la capital mundial del antifascismo en 1939 a convertirse en el lugar que decenas de fascistas elegían para residir o, al menos, utilizar como vía de escape. Cambiar la imagen de la ciudad fue más fácil gracias a todos los contactos que el régimen franquista establecía con diversos de los perseguidos en Europa tras el triunfo de los aliados. Nazis condenados a muerte campaban a sus anchas por la capital de España amparados por una extensa red de extrema derecha. La genealogía solo acababa de empezar. Luego llegó Blas Piñar…
Comentarios
"capital mundial del antifascismo en 1939"
vaya turras...
#1 afirmación cierta, aunque le joda al tipo de gente incapaz de leer más de 1 frase sin cansarse, el resto leerán un artículo largo e interesante.