Detrás de todo lo que estamos viendo en nuestras pantallas en los últimos días, detrás de lo que lo antecede y que cuenta lúcidamente en un post Leila Nachawati están los intereses de EE.UU., Inglaterra, las Europas continentales, Rusia y China que codician las enormes fuentes de petroleo iraníes y más domésticamente Israel que se libra de un viejo enemigo y usa el río revuelto de la zona para seguir pescando tierras palestinas y Turquía que se libra de un potente competidor en el predominio en la zona como es Siria.
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Lo peor que le puede suceder a un país es tener "algo" que despierte la codicia.