La situación actual es clara: 16 semanas de permiso para la madre –las 6 primeras obligatorias y las 10 siguientes voluntarias y transferibles al padre– y 4 semanas (cinco, cuando se aprueben los Presupuestos de 2018). Es decir, los permisos no son iguales y deben cogerse inmediatamente después del parto o la adopción, de manera que ambos progenitores coinciden en sus bajas de forma simultánea.
Comentarios
La situación será clara, pero en ese párrafo la explican de pena. Lo interesante son las propuestas de unos y otros.