Autor: Anónimo García 10 diciembre 2015 0 Comentarios Diario-earquitectura satánica, ensayo, España, gerontocracia, Satán es mi señor, sems Hace poco visité el barrio de El Quiñón, en Seseña. Ya saben: en la mismísima frontera de Toledo con Madrid para evitar impuestos, donde descampados y chonis se dan cita en medio de la nada, la ordinariez está en su reino y el ladrillo y la uniformidad sepultan cualquier atisbo de sentido estético. Los balcones, eso sí, se engalanan con banderas de España, que es donde la clase obrera sintetiza...
Comentarios
Son las provincias. Los viejos pueden votar a quien quieran
#1 Sin embargo, D'Hondt también influye. Menos que tanta circunscripción, pero también influye. De hecho el otro día hice esta simulación comparando, sobre los resultados reales de 2011, como habría sido aplicando Saint-Laguë en lugar de D'Hondt, y hay una diferencia apreciable, precisamente porque un escaño por aquí, otro por allá, en 52 circunscripciones, hace mucho.
#2 Si que influye, pero siempre se habla de ella como el mal de todos los males cuando el gran problema es las circunscripción por provinciaa, porque convierten unas elecciones en cincuenta y tantas.
#4 Sí, sí, si estoy totalmente de acuerdo. Lo ponía (y lo calculé, de hecho) porque yo siempre decía que D'Hondt no influía para nada, e incluso lo defendía. Pero al ver ese resultado me quedé a cuadros. Contaba como mucho con un escaño de diferencia, que es más o menos lo que ocurre al aplicar uno u otro. Luego me di cuenta que también en eso influía el número de circunscripciones, y que, por tanto, D'Hondt también beneficiaba al partido más votado gracias a usar la provincia como circunscripción.
Vamos, que lo tienen todo calculado y requetecalculado.
Poco político pero muy cierto. Los viejos hunden el país.
¿4 negativos y ya está cerrada? Ni les ha dado tiempo a leerlo.