Unos 250.000 manifestantes han exigido este domingo en Praga la dimisión del primer ministro checo, el magnate Andrej Babis, acusado de fraude con fondos europeos y pendiente de juicio, en lo que constituye la mayor protesta ciudadana desde la caída del comunismo en 1989. El próximo miércoles se enfrentará a una moción de censura en el Parlamento de Praga, pero la sesión de reprobación tiene pocas posibilidades de prosperar ya que la coalición cuenta con el apoyo del partido ultraderechista SDP y el Partido Comunista KSCM.
Comentarios
Los checos ya echaron a patadas a los comunistas y sus tanques. Lo volverán hacer
#2 Creo que nunca dejó de ser un país pobre y poco avanzado.
la coalición cuenta con el apoyo del partido ultraderechista SDP y el Partido Comunista KSCM
WTF. Los extremos se abrazan.