Hace 8 años | Por xuser a entornointeligente.com
Publicado hace 8 años por xuser a entornointeligente.com

Cada mañana a las 7.45 Milagros Martín ya estaba arrancándole un quejido a los goznes del Archivo General de Protocolos de Madrid. Su muñeca giraba la llave dentro de la cerradura como un acto reflejo: abrió la puerta del edificio antes de que llegara el primero de los empleados, ...A cambio Milagros nunca ha percibido ni una sola peseta ni un único euro del Colegio Notarial de Madrid, que es de quien depende el Archivo General de Protocolos, sólo la posibilidad de residir en la portería del edificio sin tener que pagar ni alquiler ni facturas.

Comentarios