Se me ocurrió escribir estas lineas presenciando una escena de taberna/tasca/restaurante hace pocos días. Los perjudicados/as estaban tan pasados que los dos o tres últimos vasos habían terminado por el suelo. El servicio salía y limpiaba el desaguisado y a continuación volvían a servir a los perjudicados/as una nueva consumición para hacer caja. Y yo me pregunto ¿no es esto poner un arma en la mano de un suicida? ¿No debería de exigirse a los profesionales de todos los establecimientos en los que se sirven bebidas alcohólicas respetar...
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ignacio.garciarodriguez.73