La crisis económica asociada a la pandemia y el carrusel de cambios normativos ligados a esta han disparado la conflictividad laboral y, con ella, el volumen de litigios judiciales para acercarlo a los niveles que alcanzó en el anterior crash: más de 250.000 empleados demandaron a las empresas para las que estaban trabajando por impagos y sisas salariales y por despidos que consideran ilegales en los primeros doce meses de emergencia sanitaria.
Comentarios
Pocos me parecen.
La recuperación económica y tal que nos quieren vender; lo peor está por llegar.