Hace 9 años | Por MaikP a es.gizmodo.com
Publicado hace 9 años por MaikP a es.gizmodo.com

Si ves el fondo de la imagen de arriba borroso, tranquilo, no es ni tu ordenador, ni tu vista, ni una foto desenfocada. Es la contaminación. Se trata del Maratón Internacional de Pekín, celebrado ayer en la capital china pese a una alerta gubernamental por elevada contaminación. La densidad de partículas finas en el aire llegó a alcanzar los 400 microgramos por metro cúbico. El máximo establecido.

D

Los corredores van dopados

S

china, ese gran faro de progreso para la humanidad, envidia de todo el mundo..

ruper79

Y x curiosidad, las mascarillas que se ven en las fotos no sirven para las PM 2,5. Otra curiosidad, desde hace 1 año, la Organización Mundial de la Salud, clasificó la contaminación atmosférica como carcirojeno de nivel 1...exactamente = que el humo del tabaco.

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con 20 millones de habitantes + las ciudades que lo rodean + la industria masiva sin ningun tipo de control es lo que hay

dphi0pn

Predigo que en un futuro no muy lejano, los pekineses (y no me refiero a los cánidos) van a tener una larga lista de espera en la planta de oncología de los hospitales. ¿Como va la investigación sobre el transplante de pulmones?

malespuces

Me encanta el olor a polución por la mañana

D

Para mi lo más curioso de esta noticia es que del titular se desprende que hay un nivel de contaminación saludable.

capitan__nemo

¿Que factores provocan la contaminación y en que porcentaje cada uno?
-El tráfico de vehículos a motor (me parece que los estándares de contaminacion que se les permite a los vehículos chinos es mucho mas permisivo)
-Las calefacciones de las viviendas, de leña, carbón o gasoil.
- Las industrias de alrededor y entre ellas las centrales eléctricas termicas (carbón, gasoil, gas).

¿En que porcentaje cada tipo?

¿Que planes tienen para reducirla?
Los millonarios y los que pueden se están marchando a entornos mas saludables.
Los 'megarricos' del mundo emigran en masa para huir del fisco y de la mugre

Hace 9 años | Por armando.morles a diasporas.es