(...) La primera ciudad en el ranking era Almería. Seguían el escalafón Alicante y Málaga, más o menos por los mismos motivos. Pero a nadie parecía resultarle sospechoso que detrás del informe estuviese “una de las empresas líderes en el sector tecnológico digital en el ámbito inmobiliario” y que, por tanto, el estudio en cuestión no fuese más que un señalamiento para localizar las mejores oportunidades. Eso no era un estudio, ni nada parecido, sino un plan de negocio suministrado a la opinión pública como la zanahoria delante del asno.
Comentarios
El centro, el gran atractivo de la ciudad, es un enorme parque de atracciones para turistas. Yo la llamo Málaga Park. Es increíble cómo se ha transformado en la última década sacando a los malagueños fuera. La Calle Larios ya ni la quiero pisar.
Y en cuanto a la vivienda, un despropósito. Todos los barrios, los viejos y los nuevos, se han encarecido absurdamente. Todos tienen su justificación: que si está al lado del centro, que si está cerca de la playa, que si es el barrio de moda, que si que si y que si... Si eres malagueño tienes que irte fuera de Málaga a comprarte una vivienda.
En cuanto que la zona universitaria y el barrio caro de la ciudad sean el mismo barrio, no tiene ni pies ni cabeza. Yo ya no soy universitario y no necesitaré alquilarme una habitación. Pero aquel que quiera estudiar en Málaga tendrá que pagar uno de los alquileres más caro de la ciudad y rodearse de restaurantes no aptos para sus bolsillos. Antes, "Plutarco" era solo para los jóvenes.
Se está fundando un nuevo barrio, el "Distrito Z", que se vende como la oportunidad para los nuevos jóvenes. Fantástico. Un barrio alejado del núcleo urbano, rodeado de polígonos industriales... donde hoy no hay nada, y ya se están vendiendo pisos con precios de 300.000€. Busquemos ahora a los jóvenes que puedan poblar ese barrio hoy inexistente. Cuando ese barrio tenga al menos un edificio terminado los precios subirán como la espuma.
Y... zonas al aire libre de las que poder disfrutar de un poco de paz, si antes podía haber algo, cada vez menos. A ver quién encuentra un parque que solo se escuchen los pajaritos en toda la ciudad. El único terreno que podría haber sido una gran oportunidad, donde los antiguos depósitos de Repsol, en vez de convertirse en un lugar público, se construirán unos cuantos "edificios muy altos" -y caros- residenciales.
Que conste que me encanta Málaga, y por suerte me puedo permitir vivir en ella y comprarme una vivienda. Pero que no nos engañen. La deriva de la ciudad de las últimas dos décadas está vendiendo nuestra felicidad y nuestras ganas de disfrutar de ella. Y mira que los malagueños hemos sido siempre de querer nuestra tierra, nuestra ciudad, nuestra identidad, y hemos tratado siempre bien a todo foráneo que quisiera venir a conocerla.
Salu3
#2 Confirmo punto por punto. Ahora vivo en el extranjero y me duele cada vez que vuelvo.
Artículo bastante decente. Supongo que no llega ni a la vuelta de la esquina.
Ciertamente en Málaga se práctica lo que antaño se denominaba el despotismo ilustrado, todo para el malagueño, pero sin el malagueño.