Ayer estaba sumamente indignado con Rajoy. Por Twitter -el único medio de comunicación que empleé ayer- le llamé de todo hasta el límite justo del código penal: y creo -honrada, sinceramente- que me asiste toda la razón. Este maldito dontancredo ignorante, cobarde, incapaz y negligente, que en cinco años ha sido incapaz de dar una respuesta política (además, por supuesto, de la legal, pero no solamente de la legal) al desafío separatista...
Comentarios
Muy lúcido
Aun sigue, cabreado