Luis (alias Joselito), vive en Córdoba, no tiene DNI ni consta en el Registro Civil ni en ningún otro registro oficial. Sin identificación, está fuera del sistema, no se puede empadronar ni se le puede tramitar ninguna ayuda. Otro caso como el de José María de Sevilla, que oficialmente tampoco tiene identidad desde 1991 pero sí existe para el sistema penitenciario.
Comentarios
Hombre, es feo, o sea, difícil de mirar, pero tanto como invisible...
Qué raro. Si lo hubieran abandonado al nacer lo hubieran inscrito con algún nombre. Si conoció a sus padres sabrá sus nombres. ¿Ningún familiar?