He utilizado toda mi vida libros heredados de mi hermano o de primos así que siempre tenía a mano los libros del año anterior, por lo que a nivel de colegio o instituto no hay cambios relevantes como para tener que editar nuevos libros en cada curso.
Pues a pesar de que la materia no cambia, siempre se las apañaban para cambiar los números de las páginas y mezclar algunos contenidos, por lo que el niño con un libro heredado siempre tardará más en localizar la información. Y es una tontería, pero esos dos o tres minutos cada vez que se cambia de página se notan mucho a lo largo de todo el horario lectivo. Y agota.
Por otro lado están los ejercicios. Los mismos. Casi calcados. Con ligerísimos cambios de respuestas cambiadas de órden, cambiar un + por un -. O incluso añadir una negación al enunciado para que siendo el mismo ejercicio la respuesta sea justo la contraria. Es decir, cambios que son irrelevantes a nivel pedagógico, pero que resultan una putada impresionante para el niño que los tiene que sufrir.
Ya no tiene que hacer sus ejercicios e irse a jugar. Tiene que contrastar los enunciados con los niños que tienen el libro nuevo, o incluso pedir fotocopias. REalizar los ejercicios, corregirlos por su cuenta y después contrastarlos de nuevo con los compañeros. Y estar en un estrés constante en cada párrafo que se lee en clase por si hay algo cambiado o algún detalle añadido.
Parece una tontería, pero es un castigo por ser pobre. Una piedra más en el camino sobre la que tropezar cada vez que pasas una página en clase. Y al final del trimestre eso se refleja en las notas finales.
Comentarios
No creáis. Cambiaran la numeración de las páginas, quitarán o pondrán algún texto que otro... y a comprarlos nuevos otro año más.
Editoriales seal of not approval...
Salu2
Y eso que son gratis. Art. 27. 4 de la Constitución y solicitado por el Defensor del Pueblo en dos ocasiones.
He utilizado toda mi vida libros heredados de mi hermano o de primos así que siempre tenía a mano los libros del año anterior, por lo que a nivel de colegio o instituto no hay cambios relevantes como para tener que editar nuevos libros en cada curso.
Pues a pesar de que la materia no cambia, siempre se las apañaban para cambiar los números de las páginas y mezclar algunos contenidos, por lo que el niño con un libro heredado siempre tardará más en localizar la información. Y es una tontería, pero esos dos o tres minutos cada vez que se cambia de página se notan mucho a lo largo de todo el horario lectivo. Y agota.
Por otro lado están los ejercicios. Los mismos. Casi calcados. Con ligerísimos cambios de respuestas cambiadas de órden, cambiar un + por un -. O incluso añadir una negación al enunciado para que siendo el mismo ejercicio la respuesta sea justo la contraria. Es decir, cambios que son irrelevantes a nivel pedagógico, pero que resultan una putada impresionante para el niño que los tiene que sufrir.
Ya no tiene que hacer sus ejercicios e irse a jugar. Tiene que contrastar los enunciados con los niños que tienen el libro nuevo, o incluso pedir fotocopias. REalizar los ejercicios, corregirlos por su cuenta y después contrastarlos de nuevo con los compañeros. Y estar en un estrés constante en cada párrafo que se lee en clase por si hay algo cambiado o algún detalle añadido.
Parece una tontería, pero es un castigo por ser pobre. Una piedra más en el camino sobre la que tropezar cada vez que pasas una página en clase. Y al final del trimestre eso se refleja en las notas finales.
#3 Lastima que no prosperen las iniciativas de libros educativos libres....