Unos ciudadanos, hartos de la chulería de un grupo de neonazis ciclados, que de la intimidación han hecho su negocio, deciden darles un poco de su medicina. Acto seguido los nazis lloran.
La estrategia de este tipo de empresas, la verdad, me parece diabólicamente genial. El dueño tiene el derecho de montar un control de acceso a la vivienda: se monta. Se informa al usurpador de que salir, podrá salir, pero volver a entrar ya no podrá porque el control de acceso se lo impedirá, dado que esa persona no tiene el visto bueno por parte del dueño como para acceder a la vivienda (óbviamente). Tampoco se permite a ninguna otra persona entrar en la vivienda. Y ya está. El tiempo hará entrar en razón al usurpador, no tiene más misterio la cosa.
Es, literalmente, montar un sitio legalmente (aparentemente).
#7 Estoy de acuerdo, pero si nos ponemos a cogerla con papel de fumar, al poco de empezar el vídeo se ven dos grafitis, uno de una granada de mano y otro de un coctel molotov. Alguien pacífico o pacifista no sé si decoraría así su vivienda.
Comentarios
La kale borroca con la definición proetarra que se quiere vender no es de buen periodismo. Y más cuando no existe ni ETA.
#1 el karma está para gastarlo
#0 Este envío tiene varios negativos. Aseguresé antes de mennear.
#1 pues ya ves lo que me preocupa el karma...
Meneado.
Unos ciudadanos, hartos de la chulería de un grupo de neonazis ciclados, que de la intimidación han hecho su negocio, deciden darles un poco de su medicina. Acto seguido los nazis lloran.
La empresa de nazis viene a Euskal Herria para poner en marcha sus tácticas fascistas. Menuda escoria.
Le hacen una enorme campaña de prestigio a desokupa.
La estrategia de este tipo de empresas, la verdad, me parece diabólicamente genial. El dueño tiene el derecho de montar un control de acceso a la vivienda: se monta. Se informa al usurpador de que salir, podrá salir, pero volver a entrar ya no podrá porque el control de acceso se lo impedirá, dado que esa persona no tiene el visto bueno por parte del dueño como para acceder a la vivienda (óbviamente). Tampoco se permite a ninguna otra persona entrar en la vivienda. Y ya está. El tiempo hará entrar en razón al usurpador, no tiene más misterio la cosa.
Es, literalmente, montar un sitio legalmente (aparentemente).
#5 ¿A dónde va la gente que se convierte en número? ¿Al purgatorio, al limbo?
#7 Estoy de acuerdo, pero si nos ponemos a cogerla con papel de fumar, al poco de empezar el vídeo se ven dos grafitis, uno de una granada de mano y otro de un coctel molotov. Alguien pacífico o pacifista no sé si decoraría así su vivienda.
#4 Sigue habiendo cristianos desaparecido Jesucristo.
Dicho esto, parecen más okupas sin más que nada que tenga que ver con anda político.
Que cabrones recuperando propiedades usurpadas. Las viviendas son del que de la patada mas fuerte a la puerta.