Las costas del incidente concursal recaen sobre los afectados por la calificación. La sentencia establece que "aunque la concursada pretendía hacer creer que el beneficio procedía de la revalorización de los sellos, lo cierto es que ello no era así". "De un lado porque no consta que los sellos se vendieran al margen del circuito creado por ella misma y de otro porque los sellos valían mucho menos que lo afirmado por la concursada, por lo que no podían constituir una garantía del éxito del modelo de negocio de la concursada".
Comentarios
Asi que los culpables no eran los clientes, si no la empresa.
#1 No creo que nadie haya dicho nunca que los clientes fuesen culpables. Lo que se cuestionaba es si lo es el estado, y por lo tanto tenemos que pagar nosotros la estafa
#2 Ufff, lee comentarios, que si eran unos listos, que si no compartian beneficios, que hay que ser tonto para caer en ese timo,...
#3 Hombre, es que algo ingenuo sí hay que ser para creer que algo sin ningún valor intrínseco podía generar esos beneficios. Y la mayoría de críticas eran por querer pasarle el muerto al estado para recuperar su dinero, en lugar de apechugar con las pérdidas si el estafador es insolvente
Joder, anda que no ha habudo tiempo para esconder todo.
Si cuando esto saltó pufff, en el 90 y algo.
Vergüenza.