El juez que investigaba la muerte de Silvia Idalia, la joven fallecida tras someterse a una operación de estética en la clínica Ceme de Madrid, ha archivado la causa al considerar que los médicos no cometieron imprudencia y que la joven falleció por una complicación no derivada de la intervención, sino fortuita.
ahora cabe la reclamación que pudiera realizarse por vía civil o administrativa. Contra esta decisión del magistrado instructor cabe interponer recurso tanto ante el mismo juzgado como ante la Audiencia Provincial.
Aún no está todo perdido para la familia,espero que al final se haga justicia.
#4 Existe más justicia aparte de la penal, que muchas veces se nos olvida. En este caso, acertadamente o no, no lo sé porque habría que ver los informes que tenía el juez sobre el caso, se ha determinado que no existe delito. Ser un profesional mediocre, sino media imprudencia penal, no es un delito. Y eso no quita que la familia pueda reclamar las indemnizaciones que pudieran proceder por la vía civil, si es que hubo responsabilidad civil. A veces, se obtiene mucha más compensación por la vía civil que por la penal, pero la rabia por la situación nos hace pedir cárcel cuando no todas las injusticias se castigan por lo penal. De hecho, los médicos suelen tener seguros de responsabilidad civil por algo.
PD. Las intervenciones médico-estéticas no deben banalizarse. Son una intervención quirúrgica y, como tal, conllevan un riesgo.
#5esde que se sometió a la operación y hasta su ingreso en La Paz, Silvia comunicó en varias ocasiones a la clínica que sufría fuertes dolores, fiebre, mareos, vómitos y desmayos. El doctor Arévalo, su cirujano, le trasladó, según el relato de la familia, que todo entraba "dentro de la normalidad" en un proceso de recuperación tras una intervención como la practicada.
Silvia y su pareja visitaron hasta en tres ocasiones el Hospital Pío XII, el centro donde CEME gestiona las urgencias posoperatorias. La última visita terminó con una llamada al Samur para trasladar a la joven a La Paz. "Llega prácticamente muerta, con un 'shock' séptico muy extendido, y desde ese día se debate entre la vida y la muerte en la UCI", relataron entonces sus familiares a El Confidencial. Sus allegados detallaron que la infección que sufrió había afectado a órganos vitales.
Totalmente de acuerdo que cualquier operación,por pequeña que sea,entraña riesgos pero si miras lo que ha pasado con este caso hay serias dudas en que todo fue normal como dicen en la clínica.
#6 No digo lo contrario. Pero que algo fuese anómalo no implica responsabilidad penal. Los delitos están muy acotados. La responsabilidad civil también existe y forma también parte de la Justicia.
Comentarios
Y por eso firmas un fardo de hojas antes de la operación
ahora cabe la reclamación que pudiera realizarse por vía civil o administrativa. Contra esta decisión del magistrado instructor cabe interponer recurso tanto ante el mismo juzgado como ante la Audiencia Provincial.
Aún no está todo perdido para la familia,espero que al final se haga justicia.
#4 Existe más justicia aparte de la penal, que muchas veces se nos olvida. En este caso, acertadamente o no, no lo sé porque habría que ver los informes que tenía el juez sobre el caso, se ha determinado que no existe delito. Ser un profesional mediocre, sino media imprudencia penal, no es un delito. Y eso no quita que la familia pueda reclamar las indemnizaciones que pudieran proceder por la vía civil, si es que hubo responsabilidad civil. A veces, se obtiene mucha más compensación por la vía civil que por la penal, pero la rabia por la situación nos hace pedir cárcel cuando no todas las injusticias se castigan por lo penal. De hecho, los médicos suelen tener seguros de responsabilidad civil por algo.
PD. Las intervenciones médico-estéticas no deben banalizarse. Son una intervención quirúrgica y, como tal, conllevan un riesgo.
#5 esde que se sometió a la operación y hasta su ingreso en La Paz, Silvia comunicó en varias ocasiones a la clínica que sufría fuertes dolores, fiebre, mareos, vómitos y desmayos. El doctor Arévalo, su cirujano, le trasladó, según el relato de la familia, que todo entraba "dentro de la normalidad" en un proceso de recuperación tras una intervención como la practicada.
Silvia y su pareja visitaron hasta en tres ocasiones el Hospital Pío XII, el centro donde CEME gestiona las urgencias posoperatorias. La última visita terminó con una llamada al Samur para trasladar a la joven a La Paz. "Llega prácticamente muerta, con un 'shock' séptico muy extendido, y desde ese día se debate entre la vida y la muerte en la UCI", relataron entonces sus familiares a El Confidencial. Sus allegados detallaron que la infección que sufrió había afectado a órganos vitales.
Totalmente de acuerdo que cualquier operación,por pequeña que sea,entraña riesgos pero si miras lo que ha pasado con este caso hay serias dudas en que todo fue normal como dicen en la clínica.
#6 No digo lo contrario. Pero que algo fuese anómalo no implica responsabilidad penal. Los delitos están muy acotados. La responsabilidad civil también existe y forma también parte de la Justicia.
#7 Así es,al final que sea la justicia la que determine...
Muy corta es la mano de la justicia con algunos.
menuda cabronada para la familia... y el cirujano de turno a seguir operando.
Jueces justos!