Mandos de seguridad han dicho a The Associated Press que el grupo Estado Islámico ha formato al menos a 400 atacantes y los ha enviado a Europa para efectuar ataques terroristas. La red conectada, ágil y semiautónoma muestra el alcance del grupo extremista.
Si esos "mandos de seguridad le hubieran dicho a The Associated Press" con tanta precisión, exactitud y anterioridad que se iba perpetrar hace un par de días un atentado en Bruselas de la forma en que ocurrió, tendrían toda mi atención.
Calificar esta serie de acontecimientos como "Guerra" supone concederle una victoria a los que propugnan el alarmismo, la sobreprotección y la restricción indiscriminada de derechos y libertades para tratar, en vano, de evitar un número de muertes anuales mucho menor que los provocados por accidentes laborales, o por enfermedades raras.
A raíz de los atentados del 11-S, hicieron un estudio en EEUU, y quedó en evidencia que la ingente inversión en seguridad fue absolutamente desproporcionada en relación al número de muertes causadas por terrorismo. Había docenas de causas de mortalidad más cotidianas y apremiantes que apenas recibían fondos para ser atajadas. Y las empresas de seguridad frotándose las manos, claro.
Comentarios
No, va a ser que con estos bulos no me entran ganas de quemar mezquitas. Pero gracias por el intento.
Si esos "mandos de seguridad le hubieran dicho a The Associated Press" con tanta precisión, exactitud y anterioridad que se iba perpetrar hace un par de días un atentado en Bruselas de la forma en que ocurrió, tendrían toda mi atención.
Seguro que eso están pensando...
Siempre un bando que pierde una guerra en lo que piensa es en entrenar gente para mandarlos bien lejos en vez de disputar el frente.
Ninjas...
Ya estamos con noticias buenrollistas sin firmar y que no dan ni un nombre propio...
Calificar esta serie de acontecimientos como "Guerra" supone concederle una victoria a los que propugnan el alarmismo, la sobreprotección y la restricción indiscriminada de derechos y libertades para tratar, en vano, de evitar un número de muertes anuales mucho menor que los provocados por accidentes laborales, o por enfermedades raras.
A raíz de los atentados del 11-S, hicieron un estudio en EEUU, y quedó en evidencia que la ingente inversión en seguridad fue absolutamente desproporcionada en relación al número de muertes causadas por terrorismo. Había docenas de causas de mortalidad más cotidianas y apremiantes que apenas recibían fondos para ser atajadas. Y las empresas de seguridad frotándose las manos, claro.