Detrás del «éxito» de la campaña de revitalización rural del PCCh se esconden historias de miseria y dolor de sus «beneficiarios». Sin proporcionarles ningún tipo de compensación, las autoridades les ordenaron a más de 30 familias que vivían en zonas rurales que demolieran sus hogares y se reubicaran, prometiendo construirles nuevas viviendas el año próximo. Cuatro años después, la promesa sigue sin ser cumplida: los residentes más jóvenes se han marchado lo que se quedaron se vieron obligados a mudarse a cobertizos de bambú improvisados.
Comentarios
Y quien se oponga o se queje, al Gulag!
#1 Por ejemplo, esta noticia.
La única promesa que cumple el socialismo es hacernos iguales en la miseria.
#2 Bueno, entonces no miente: nos hace iguales
Tiempo de miseria y piojos, sabio refranero español
Que pongan su queja en un organismo indepen... Ah, no. Entonces en la prensa libr... tampoco.
ha venido toda la tropa, que bueno