La agitación laboral del verano en el sector de alimentos procesados en Estados Unidos se ha extendido al otoño, en el que trabajadores hartos de la pandemia han seguido declarándose en huelga para exigir mejores salarios. Unos 1.400 empleados de las plantas de cereales de Kellogg Co. en Estados Unidos paralizaron actividades esta semana tras señalar que las negociaciones con la compañía sobre sueldos y prestaciones se habían estancado. En Kentucky, una huelga de 420 trabajadores de Heaven Hill Distillery ya lleva cuatro semanas.
Comentarios
No me queda claro ¿están hartos de la pandemia o de los bajos sueldos? Porque parece que protestan más bien por lo segundo...
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