La semana pasada, Arabia Saudita, líder de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), presionó de nuevo para que se reduzca la producción de crudo y así compensar el declive de la demanda mundial a causa de la epidemia del nuevo coronavirus. Pero Rusia, segundo productor mundial después de Estados Unidos, se opuso. En respuesta, Arabia Saudita ordenó la mayor bajada de precios en 20 años, tratando de quedarse con un segmento de la parte de mercado de Rusia y sacudiendo los mercados financieros.
Comentarios
Más que apuesta arriesgada es un resultado lógico de un acuerdo fallido.
Que suerte la gasolina se va a poner a cincuenta céntimos o menos
Los inversores en Aramco deben estar dando brincos