Hace 2 años | Por manuen a eldiario.es
Publicado hace 2 años por manuen a eldiario.es

Cuando Zaki Anwari, de 17 años, escaló la valla del aeropuerto de Kabul ya había decidido que quería escapar de Afganistán. Pero el joven miembro de la selección afgana de fútbol juvenil no siempre había pensado así. De hecho, si había interrumpido su preparación de un examen de matemáticas no era para marcharse, sino para acompañar a Naser, su hermano mayor, que buscaba un vuelo en el que irse. Zaki siempre había dicho a su familia que no le interesaba salir al extranjero si no era para volver a Afganistán.