Ahora, al ver el flash mob vandálico de los bolsonaristas en Brasilia, nos acordamos de los trumpistas que asaltaron el Capitolio en 2021. Dos candidatos incapaces de aceptar la derrota electoral. Dos ataques planificados en las ciénagas de internet. Un ejército de mercenarios digitales entregados al boyante negocio de las fake news y bendecidos por el algoritmo. Todo un ecosistema periodístico global que ha minimizado el ascenso de la ultraderecha cuando no le ha prestado sus mejores altavoces o la ha legitimado frente a sus audiencias.
Comentarios
Sorprende un artículo de la profundidad y reflexión de las ideas que propone el autor. Más si se compara con el marasmo de mediocridad que atesoran ese ejército de mercenarios que han vendido su alma al diablo por el sueldo que proporciona colaborar en anegar, en supuestos periódicos y redes sociales, un tsunami de fakes news.
Y hablando de representados, que es de lo que va el artículo. Es muy probable que esos sicarios de la pluma representen a ese porcentaje minoritario del poder económico que ve con buenos ojos el ascenso del fascismo y la ultraderecha porque estos pobres peones manipulados que están dispuestos a ejercer cualquier tipo de violencia nunca le pondrán cortapisas a sus verdaderos intereses: la pasta gansa.
A mi lo que me sorprende es que a Jonathan Martínez le dejen escribir en un blog de público. Supongo que será algo temporal...