Hace 5 años | Por ClaraBernardo a revistaarcadia.com
Publicado hace 5 años por ClaraBernardo a revistaarcadia.com

El reconocido sociólogo español escribió una carta abierta a los intelectuales del mundo a propósito de los resultados de la primera vuelta en las elecciones presidenciales de Brasil: "Brasil está en peligro. Y con Brasil, el mundo, porque después de la elección de Trump, de la toma del poder por un gobierno neofascista en Italia y por el ascenso del neonazismo en Europa, Brasil puede elegir como presidente a un fascista, defensor de la dictadura militar, misógino, sexista, racista y xenófobo, que ha obtenido 46% en la primera vuelta electoral

Comentarios

Ratoncolorao

“El 90 por ciento de los hijos adoptados (por parejas homosexuales) van a ser homosexuales y se van a prostituir, con seguridad”.
"No emplearía a hombres y mujeres con el mismo salario, a pesar de que hay mucha mujer competente”.
"Mis hijos no tendrán parejas de raza negra porque están muy bien educados”.
Y así todo lo de este tiparraco...

D

#4 Tiene un gran problema para controlar que sus hijos no tengan parejas negras en Brasil lol

malvadoyrarito

#4 y a saber la cantidad de personas de "raza negra" que le han tenido que votar para llegar al 48%

D

Españistan último país en abandonar el fascismo....

D

¿Quien tiene la culpa del crecimiento de todas esas corrientes ideológicas con nombres tan aterradores?

D

#1 Aquí una hipótesis (nada original pero sí muy sucinta) de Terry Eagleton sobre nazis y fascistas de los años 20-30, pero que no parece haber perdido actualidad...

De la crisis de 2008 y sus recortes vienen estos lodos...

Manuel_A.

Todos estos tipos llegan al poder por dejación de funciones de las mal llamadas izquierdas.
Después de Obama, que creó muchas expectativas pero pocas realidades vino Trump.
Despues de Blair vinieron una serie de irresponsables y posteriormente el Brexit.
Despues de Lula y Ruseff vino este tipo.

Creo firmemente que las expectativas de cambio frustradas traen a la ultraderecha

Sueñolúcido

La derecha liberal globalizó. La derecha nacional socializa el descontento. La izquierda se hace el harakiri con una hoja de repollo ecológico.