¡Este mundo ya no tiene ningún sentido para mí. Odio la vida. Me siento extraño en este mundo. Me voy a entregar a Dios!", llegó a clamar el magrebí parado azuzado por Essalhi. El sin techo le pidió a su "maestro" un bazoca para perpetrar la masacre en Madrid. Pero Essalhi le propuso atacar con un arma blanca. "Mejor con la espada para que haya sangre", le recomendó. Esta yihad, a base de indigentes, no se puede permitir lujos. Es la guerra santa 'low cost', pero -avisan desde los servicios de seguridad del Estado- puede ser igual de mortífera.
Comentarios
Una yihad de, por y para indigentes, por lo que veo. Le pide un bazoca y le dá un cuchillo jamonero. Parece de Mortadelo y Filemón.
Y luego criticabais a Aguirre, que ponía pinchos antiterroristas en los bancos de Madrid.
Criminalizando más aún a los menesterosos. Fascismo desatado.
¡ Que grande el MundoToday!
"Están locos estos romanos". Obelix dixit.