En los albores del siglo XX la situación de los músicos no podía ser ni más desastrosa ni más decepcionante. Un siglo después el panorama no ha cambiado mucho. Empleos simultáneos, poco tiempo para los ensayos, poco acceso a prestaciones sociales. ¿Por qué la insatisfacción sigue siendo la regla?
Comentarios
Te pagan con la pasion por lo que haces