Nuevas pruebas basadas en documentos del régimen chino muestran que cientos de miles de trabajadores de minorías étnicas en Xinjiang se ven obligados a colectar algodón mediante un esquema coercitivo de transferencia de mano de obra y “alivio de la pobreza” impuesto por el estado. En su inmensa mayoría se trata de musulmanes que viven perseguidos en aquella región del norte de China, controlada con mano de hierro por Beijing. El gobierno central llama “reeducación” al proceso impuesto en aquella zona rural por el cual se obliga a emplearse a lo
Comentarios
Propaganda antichina de baja calidad... las he leído mejores.
El algodón no engaña pero la noticia es de cuento de Fumanchú.Pesaos con lo malos que son los chinos mientras empresas occidentales se lucran con el trabajo infantil y salarios de hambre en países de oriente.
Nada, ya tenemos enemigo malo malísimo para la década de los 20 del siglo XXI: los chinos.
A ver, la fakenews anti-china de hoy ... falta la de que Trump aún pude ganar
#0 En menéame no se habla mal de China.
La buena propaganda
Macron,calienta que sales