El último gran capo, detenido hace diez días, se ocultó 30 años gracias a políticos y empresarios que guardan silencio. Hoy domina la mafia empresarial de cuello blanco, denuncia el arzobispo emérito de Monreale (Sicilia), Michele Pennisi. Los fiscales califican esa estructura opaca que forma un cordón de seguridad en torno a la mafia como una «zona gris» que compadrea con los capos y que llevan una doble vida. «Se ha arraigado en territorios antaño insospechados y en todos los ámbitos vinculados al poder económico».
Comentarios
#2 Que va. Tiene la conciencia muy limpia, no la usado nunca.
“Desde que tenía uso de razón siempre había querido ser un gángster”.
#1 Acaso no es?
denuncia el arzobispo
Habló de putas la tacones