Hace 9 años | Por lomejor a ellibero.cl
Publicado hace 9 años por lomejor a ellibero.cl

Nadie puede culpar a una madre por tener un hijo pastel o por querer protegerlo. Pero cuando esa madre es Presidenta de la República y cuando el hijo cuestionado ejerce el papel de primera dama, los negocios en que está involucrado afectan la credibilidad del gobierno. Una reflexión de Patricio Navia sobre el comportamiento de Bachelet con su hijo que ya se ha bautizado como el 'nueragate'.