Lo que está claro, sin embargo, es que después de las elecciones hay medio año, con verano de por medio, para hacer el paripé, unas elecciones generales y luego nada menos que cuatro años sin más elecciones: cuatro años de puñetera, lisa y radiante impunidad para los políticos.
Comentarios
Yo lo celebro un Domingo si un Domingo no. Cuando voy a casa de mi suegra a comer.