La moraleja de la historia queda clara. Si eres el sistema, cometer un delito es un pecado menor. Desafiar al sistema es un pecado mortal. Ulbricht, era muy peligroso para el sistema establecido. Rompía el negocio de las grandes farmacéuticas, rompía la exclusiva de la banca en el blanquero de dinero, rompía el monopolio de los grandes carteles de la droga, y lo hacía además utilizado una divisa que rompía el monopolio que tiene el Estado sobre el dinero.
Comentarios
#0 ¿Qué cadena, la del váter?
#1 Gracias