Sobre el papel, el grupo Fraternidad Islámica debía tener la forma de una asociación cultural: la cara amable de un movimiento educativo relacionado con el islam. Con esta coartada, sus miembros podrían hacer colectas, recabar dinero y solicitar subvenciones. Podrían pasar por las mezquitas sin levantar sospechas y recabar fondos. Unos fondos que -según la Audiencia Nacional- servirían en realidad para sufragar atentados yihadistas en España y para facilitar captación de musulmanes dispuestos a combatir con el Estado Islámico en Siria.
Comentarios
Este aprendiz de periodista está cada vez más loco. Es lo que tienen los mercenarios idos como una alcaparra. Ni puto caso.
Efectivamente, subvencionar a Pedro J., Losantos, Bieito, Cebrian, Polancos, Laras, etc... es financiar la yihad totalitaria.
La sección buen rollista de meneame tumbando la noticia en 3,2,1...
Colaborando con el fascismo (fascismo islámico pero fascismo igualmente)
#2 La sección buen fascista pretendiendo dar credibilidad a Pedro J.
“Cualquier tiempo pasado fue mejor”
“Ha sido ETA, no la yihad”
#3
La verdad es la verdad la diga
agamenonpedro j. o su porquero.P.d: menudo ad-hominem de libro te has marcado, macho.