Hace 7 años | Por --511368-- a factorymag.es
Publicado hace 7 años por --511368-- a factorymag.es

Vivimos en una sociedad que estigmatiza el dolor, que lo aparta a empujones, que se avergüenza de estar triste. La alegría y la voluntad por estar aquí, allí, en todas partes, con todo el mundo, parece nuestro estado natural, parece lo deseable, siempre. Los eventos, el “yo estuve allí”. Pero la tristeza o el abatimiento hay que consultarlos con el psiquiatra y, a poder ser, remediarlos rápidamente con pastillas de la felicidad que nos ayuden a participar en un juego que, quizá, ni siquiera es nuestro juego. Ni el mío, ni el tuyo.

Comentarios

Ithilwen2

La iglesia católica podría suscribir estas palabras