Salvador Alvarenga, pescador de El Salvador, pasó más de un año a la deriva en alta mar. Recorrió 11.265 km desde México hasta las islas Marshall, en el Pacífico. La fe en Dios, el recuerdo de su hija y un instinto de supervivencia bestial le salvaron la vida
Comentarios
Pues yo siempre les suplico que me lo coman, pero no cuela.
#1 A ver si tienes suerte y sufres un naufragio como este. Ahí fijo que te comen alguna parte del cuerpo.
#6 No había caído en eso, tengo que probarlo. Este finde me pasaré por el estanque del Retiro.
"Le tienes que pedir ayuda a Dios, pero tú también tienes que hacer algo."
Y sin cebolla a bordo... Un asco, vamos.
De filetearlo y usarlo de carnada para los peces no dijo nada.
Errónea, los mexicanos no tienen pelo facial.
Comerse a un mexicano ? Antes la muerte !