Hace 8 años | Por chisqueiro a elconfidencial.com
Publicado hace 8 años por chisqueiro a elconfidencial.com

Samat Senasuk no ha visto a su familia en los últimos seis años, los mismos que ha estado enrolado en un barco de pesca, la mayor parte del tiempo en contra de su voluntad. "Primero me dijeron que era sólo para dos años. Pero extendían todo el tiempo el contrato, sin preguntarme si estaba de acuerdo o darme vacaciones. Cuando me negué a seguir trabajando para ellos, me echaron del barco sin pagarme los seis años que me debían", explica Senasuk

Comentarios

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Y esto es lo que pasa donde no impera la ley, que la mano invisible agarra un látigo y se pone las botas de sangre y sudor de proletario.


P.D. por si alguien quiere rebatir con ytumas también puede ocurrir donde imperan leyes injustas.