Hace 2 años | Por Thornton a publico.es
Publicado hace 2 años por Thornton a publico.es

Las áreas protegidas se han convertido en un arma de doble filo. Cumplen su función, la de restringir las construcciones en entornos naturales y preservar la biodiversidad, pero también se han convertido en un elemento de atracción importante para el urbanismo. Si bien, las construcciones en estos entornos son anecdóticas por las restricciones de las leyes españolas, los anillos que rodean estas zonas sufren cada vez una mayor presión residencial.